"Para saber y contar"... “para saber y contar y contar para saber, este es un cuento y yo voy con él, uno ailante y yo tras de’l”…"había una vez"... era el inicio de un momento mágico en que nuestros abuelos o padres iniciaban una historia. Mediante el cuento -de tradición oral- las sociedades fueron traspasando sus valores, creencias y costumbres, así también educando en el sentido comunitario y cooperativo tan propio de los grupos humanos rurales.

 

Común era encontrar personas que se dedicaban a contar cuentos; en una época en que los recursos tecnológicos era muy escasos, la imaginación era vivida por estos artesanos de la palabra quienes lograban crear atmósferas increíbles con sus relatos. Varias son las historias cuya temática se repite en distintos sectores de la Provincia, tales como "El clarunco" o "El cuero"; esto se debe a que, al ser una transmisión oral, acompaña a la persona permanentemente  y va siendo modificada  acorde a los conocimientos y experiencias que va adquiriendo, por lo que recibe nuevas características en cada generación que lo oye y aprende.